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zarraclaca On Tuesday, September 13, 2005




Cuando se agotan los datos objetivos, comienza la subjetividad literaria. Cuando se acaban las certezas hay que dejar espacio a la poesía de las preguntas. En la batalla contra la furia del tiempo, la prosa de lo que triunfa y flota en la superficie ha ido quitando espacio a la poesía de lo vencido, que subyace en el fondo.
Esto no es una simple enumeración de datos fríos, un listado. Es una nueva mirada subjetiva sobre nuestras cosas de siempre. Una perspectiva aérea, ancha, abierta y profunda que resume y evoca. Una autorretrato plural desde lo vivido y lo sentido. Una guía para visitantes y una reconstrucción para residentes. Un ensayo entre la razón y la emoción.
Gracias a los investigadores, hoy sabemos mucho más sobre quiénes somos, cuál es nuestro pasado. Subido a hombros de gigante, nostros podemos ahora, echar un vistazo completo al paisaje.
El viajero sabrá que ha llegado a Marchena cuando entre los llanos infinitos, o por las tímidas laderas de olivares, vea la daga de sol de la torre de Santa María. No puede separarse el paisaje de murallas, leyendas o riquezas, dudas o certezas, de la tierra, origen de todo. Ibn Arabí, que aprendió a la sombra de las murallas de Marchena de los olivos, escribió “Deteneos conmigo un momento junto a esas ruinas y lloremos juntos.


Historia, quietud, piedras venerables, tradición y metafísica. Eterna, honda, sabia e intemporal. Tu sed y mi sed. No se puede decir que estos caminos de Marchena no se han de andar. ¿Para que llamar caminos a los surcos del azar?”. Es necesario descubrirlos no sólo para hallar sus secretos milenarios, sino para que ellos nos haga descubrir el paisaje de nuestra alma.
Es grande la tentación de marcharse subido al tren de la prisa. Profetizó Luis Camacho. "Vosotros tenéis la prisa".(...)"Nosotros tenemos la libertad, (...) en la vida verdadera, la de la naturaleza, los campos, de los cielos, de las inapetencias resignadas y sabias, donde no existe el tiempo, ni la prisa, ni la angustia dolorosa del pequeño fracaso cotidiano".